La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Viernes, 2024-06-14 lo siguiente:
Lectura del primer libro de los Reyes 19, 9a. 11-16
En aquellos días, al llegar Elías al monte de Dios, al Horeb, se refugió en una gruta.
El Señor le dijo: Sal y aguarda al Señor en el monte, que el Señor va a pasar.
Pasó antes del Señor un viento huracanado, que agrietaba los montes y rompía los
peñascos: en el viento no estaba el Señor.
Vino después un terremoto, y en el terremoto no estaba el Señor.
Después vino un fuego, y en el fuego no estaba el Señor.
Después se escuchó un susurro.
Elías, al oírlo, se cubrió el rostro con el manto y salió a la entrada de la gruta.
Una voz le preguntó: ¿Qué te trae por aquí, Elías? Contestó: Mi pasión por el Señor
Dios de los Ejércitos.
Porque los israelitas han abandonado tu alianza, han derribado tus altares y han
pasado a cuchillo a tus profetas.
He quedado yo solo, y ahora me persiguen para matarme.
El Señor le dijo: Desanda el camino hasta el desierto de Damasco, y, cuando llegues,
unge rey de Siria a Jazael, rey de Israel a Jehú hijo de Nimsí, y como profeta
sucesor tuyo a Eliseo hijo de Safat, natural de Abel-Mejolá.
Salmo responsorial Sal 26, 7-8a. 8b-9abc. 13-14
V/. Tu rostro buscaré, Señor.
R/. Tu rostro buscaré, Señor.
V/. Escúchame, Señor, que te llamo, ten piedad, respóndeme.
Oigo en mi corazón: Buscad mi rostro. R/.
V/. Tu rostro buscaré, Señor, no me escondas tu rostro.
No rechaces con ira a tu siervo, que tú eres mi auxilio; no me deseches.
V/. Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor. R/.
Lectura del santo Evangelio según San Mateo 5, 27-32
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Habéis oído el mandamiento «no
cometerás adulterio».
Pues yo os digo: el que mira a una mujer casada deseándola, ya ha sido adúltero
con ella en su interior.
Si tu ojo derecho te hace caer, sácatelo y tíralo.
Más te vale perder un miembro, que ser echado entero en el Abismo.
Si tu mano derecha te hace caer, córtatela y tírala, porque más te vale perder un
miembro, que ir a parar entero al Abismo.
Está mandado: «El que se divorcie de su mujer, que le dé acta de repudio».
Pues yo os digo: el que se divorcie de su mujer excepto en caso de prostitución la
induce al adulterio, y el que se case con la divorciada comete adulterio.