La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Jueves, 2023-07-13 lo siguiente:
Mi 6, 6-8
Salmo Responsorial Sal 1, 1-2. 3. 4 y 6
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8, 26-30
Hermanos: El Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad, porque nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables. Y el que escudriña los corazones sabe cuál es el deseo del Espíritu, y que su intercesión por los santos es según Dios. Sabemos también que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien: a los que ha llamado conforme a su designio. A los que había escogido, Dios los predestinó a ser imagen de su Hijo, para que él fuera el primogénito de muchos hermanos. A los que predestinó, los llamó; a los que llamó, los justificó; a los que justificó, los glorificó. Palabra de Dios.
versículo antes del evangelio Mt 5, 3
Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 5, 1-12a
En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió a la montaña, se sentó, y se acercaron sus discípulos; y él se puso a hablar, enseñándoles: -«Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados. Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán la tierra. Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados. Dichosos los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán los Hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo.» Palabra del Señor.
Lectura del libro del Génesis 44, 18-21. 23b-29; 45, 1-5
En aquellos días, Judá se acercó a José y le dijo: —Permite a tu siervo hablar en
presencia de su señor; no se enfade mi señor conmigo, pues eres como el Faraón.
Mi señor interrogó a sus siervos: ¿Tenéis padre o algún hermano? » , y respondimos
a mi señor: «Tenemos un padre anciano y un hijo pequeño que le ha nacido en la
vejez; un hermano suyo murió, y sólo le queda éste de aquella mujer; su padre lo
adora» Tú dijiste: «Traédmelo para que lo conozca.
Si no baja vuestro hermano menor con vosotros, no volveréis a verme» Cuando
subimos a casa de tu siervo, nuestro padre, le contamos todas las palabras de mi
señor; y nuestro padre nos dijo: «Volved a comprar unos pocos víveres» Le
dijimos: «No podemos bajar si no viene nuestro hermano menor con nosotros» ;
él replicó: «Sabéis que mi mujer me dio dos hijos: uno se apartó de mí y pienso
que lo ha despedazado una fiera, pues no he vuelto a verlo; si arrancáis también
a éste de mi presencia y le sucede una desgracia, daréis con mis canas, de pena,
en el sepulcro»
José no pudo contenerse en presencia de su corte y ordenó: —Salid todos de mi
presencia.
Y no había nadie cuando se dio a conocer a sus hermanos.
Rompió a llorar fuerte, de modo que los egipcios lo oyeron y la noticia llegó a casa
del Faraón.
José dijo a sus Hermanos: —Yo soy José; ¿vive todavía mi padre?
Sus hermanos, perplejos, se quedaron sin respuesta.
José dijo a sus Hermanos: —Acercaos a mí.
Se acercaron, y les repitió: —Yo soy José vuestro hermano, el que vendisteis a los
egipcios.
Pero ahora no os preocupéis, ni os pese el haberme vendido
aquí; para salvación me envió Dios delante de vosotros.
Salmo responsorial Sal 104, 16-17. 18-19. 20-21
V/. Recordad las maravillas que hizo el Señor.
R/. Recordad las maravillas que hizo el Señor.
V/. Llamó al hambre sobre aquella tierra: cortando el sustento del pan;
por delante había enviado a un hombre,
a José, vendido como esclavo. R/.
V/. Le trabaron los pies con grillos, le metieron el cuello en la argolla, hasta que se
cumplió su predicción, y la palabra del Señor lo acreditó. R/.
V/. El rey lo mandó desatar, el Señor de pueblos le abrió la prisión, lo nombró
administrador de su casa, señor de todas sus posesiones. R/.
Lectura del santo Evangelio según San Mateo 10, 7-15
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus Apóstoles: Id y proclamad que el Reino de los
Cielos está cerca: Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad
demonios.
Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis.
No llevéis en la faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para el camino, ni otra
túnica, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento.
Cuando entréis en un pueblo o aldea, averiguad quién hay allí de confianza y
quedaos en su casa hasta que os vayáis.
Al entrar en una casa saludad; si la casa se lo merece, la paz que le deseáis vendrá a
el1a.
Si no se lo merece, la paz volverá a vosotros.
Si alguno no os recibe o no os escucha, al salir de su casa o del pueblo, sacudid el
polvo de los pies.
Os aseguro que el día del juicio les será más llevadero a Sodoma y Gomorra, que a
aquel pueblo.