La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Lunes, 2025-01-13 lo siguiente:
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 2, 18-25
Hijos míos, es el momento final. Habéis oído que iba a venir un Anticristo; pues bien, muchos anticristos han aparecido, por lo cual nos damos cuenta que es el momento final. Salieron de entre nosotros, pero no eran de los nuestros. Si hubiesen sido de los nuestros, habrían permanecido con nosotros. Pero sucedió así para poner de manifiesto que no todos son de los nuestros. En cuanto a vosotros, estáis ungidos por el Santo, y todos vosotros lo conocéis. Os he escrito, no porque desconozcáis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira viene de la verdad. ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega qué Jesús es el Cristo? Ése es el Anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. Todo el que niega al Hijo tampoco posee al Padre. Quien confiesa al Hijo posee también al Padre. En cuanto a vosotros, lo que habéis oído desde el principio permanezca en vosotros. Si permanece en vosotros lo que habéis oído desde el principio, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre; y ésta es la promesa que él mismo nos hizo: la vida eterna.
Salmo responsorial Sal 109, 1. 2. 3. 4 (R.: 4 bc)
R. Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.
Oráculo del Señor a mi Señor: «Siéntate a mi derecha, y haré de tus enemigos
estrado de tus pies.» R.
Desde Sión extenderá el Señor el poder de tu cetro; somete en la batalla a tus
enemigos. R.
«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento, entre esplendores sagrados; yo mismo
te engendré como rocío, antes de la aurora.» R.
El Señor lo ha jurado y no se arrepiente: «Tú eres sacerdote eterno, según el rito de
Melquisedec.» R.
Mt 5, 13-19
Comienzo de la carta a los Hebreos 1, 1-6
En distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios antiguamente a nuestros
padres por los Profetas.
Ahora, en esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo, al que ha nombrado heredero
de todo, y por medio del cual ha ido realizando las edades del mundo.
El es reflejo de su gloria, impronta de su ser.
El sostiene el universo con su palabra poderosa.
Y, habiendo realizado la purificación de los pecados, está sentado a la derecha de
Su Majestad en las alturas; tanto más encumbrado sobre los ángeles, cuanto más
sublime es el nombre que ha heredado.
Pues, ¿a qué ángel dijo jamás: «Hijo mío eres tú, hoy te he engendrado» ?
0: «¿Yo seré para él un padre y él será para mí un hijo? »
Y en otro pasaje, al introducir en el mundo al primogénito, dice: «Adórenlo todos
los ángeles de Dios».
Salmo responsorial Sal 96, 1 y 2b. 6 y 7c. 9
V/. Adorad a Dios, todos sus ángeles.
R/. Adorad a Dios, todos sus ángeles.
El Señor reina, la tierra goza, se alegran las islas innumerables; justicia y
derecho sostienen su trono. R/.
V/. Los cielos pregonan su justicia y todos los pueblos contemplan su gloria. Ante
él se postran todos los dioses. R/.
V/. Porque tú eres Señor, Altísimo sobre toda la tierra, encumbrado sobre todos
los dioses. R/.
Lectura del santo Evangelio según San Marcos 1, 14-20
Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de
Dios.
Decía: Se ha cumplido el plazo, está cerca el Reino de Dios: Convertíos y creed la
Buena Noticia.
Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran
pescadores y estaban echando el copo en el lago.
Jesús les dijo: Venid conmigo y os haré pescadores de hombres.
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Un poco más adelante vio a Santiago, hijo del Zebedeo, y a su hermano Juan, que
estaban en la barca repasando las redes.
Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon
con él.